No habÃa oìdo hablar de este fotógrafo, pero hoy se ha publicado la noticia de su fallecimiento.
La curiosidad de saber quién es, me ha llevado a buscar fotografÃas y entrevistas suyas. Entre ellas he encontrado un texto que me parece bastante interesante.
Nacà en AlmerÃa, soy un
enfermo mental.
Y ya que cuando abro la boca o uso las manos, no produzco más que inconveniencias y barbaridades, mis médicos me han prohibido todo movimiento, bajo amenazas de cortarme cosas. las que mueva.
Vivo hibernado.
Asà que no me pidáis que os cuente la verdad, ni siquiera mi verdad, porque no puedo.
Sólo me atreveré a decir, sabiendo que me arriesgo a recibir nuevos castigos, que el poder me da náuseas, que las expresiones y conductas de dominio me quitan la alegrÃa y que no hay para mà más honda repugnancia que la del que se aprovecha de cualquier clase de fuerza para matar la vida o conducirla a su acomodo.
Han perdido, o no conocen, el dulce placer de disfrutar con todos y con todo de forma colectiva; no han percibido jamás el brillo cegador de muchos ojos que al mirarse con cariño transmiten armonÃa.
Han caÃdo en el engaño.
Están solos.
Ya se han muerto.
Y ya que cuando abro la boca o uso las manos, no produzco más que inconveniencias y barbaridades, mis médicos me han prohibido todo movimiento, bajo amenazas de cortarme cosas. las que mueva.
Vivo hibernado.
Asà que no me pidáis que os cuente la verdad, ni siquiera mi verdad, porque no puedo.
Sólo me atreveré a decir, sabiendo que me arriesgo a recibir nuevos castigos, que el poder me da náuseas, que las expresiones y conductas de dominio me quitan la alegrÃa y que no hay para mà más honda repugnancia que la del que se aprovecha de cualquier clase de fuerza para matar la vida o conducirla a su acomodo.
Han perdido, o no conocen, el dulce placer de disfrutar con todos y con todo de forma colectiva; no han percibido jamás el brillo cegador de muchos ojos que al mirarse con cariño transmiten armonÃa.
Han caÃdo en el engaño.
Están solos.
Ya se han muerto.
Después
de darle tantas vueltas
quizá la libertad sea mi verdadera amante
quizá la libertad sea mi verdadera amante
¿para
ser libre hay que estar solo?
Tú
sabes bien que la libertad no existe que es solo una
promesa o un deseo
y que desconfÃo de las promesas
pero, como ocurre con todos los deseos, su obsesión nos estimula y nos abruma tanto que a ratos creemos disfrutarla
por eso si me sugestiono ya me vale. J. R. (De los textos del libro "Mal de ojo").
y que desconfÃo de las promesas
pero, como ocurre con todos los deseos, su obsesión nos estimula y nos abruma tanto que a ratos creemos disfrutarla
por eso si me sugestiono ya me vale. J. R. (De los textos del libro "Mal de ojo").
No hay comentarios:
Publicar un comentario